Llega un momento de la vida de las personas, cuando las cosas van tan bien, que no puedes, mas que ser agradecida y disfrutar. Con todas las fuerzas, cada pequeño minuto, cada pequeño instante. Alejar al apego, matar al miedo de raíz cada que una pequeña idea fatalista se empieza a sembrar dentro.
Es tiempo entonces de cerrar los ojos, y agradecer. No dejar de agradecer. Y estar consciente de que se ha tenido la oportunidad de conocer la felicidad; y que no siempre será así... pero por el momento... GRACIAS
viernes, 13 de abril de 2012
FELICIDAD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 dimes y diretes:
Publicar un comentario