Definitivamente lo que más me gusta de la vida es que se mueve... está en constante cambio. Nada perdura y nada es para siempre... es alentador saber que es así. Al mismo tiempo que escalofriante.
Me sucede que cuando más anhelo un cambio, la vida siempre lo trae, aunque a veces viene acompañado de sucesos radicales (gratos o no). Y no siempre me siento con la capacidad de asimilarlos de golpe. Tal vez es la repulsión a salir de la zona de confort.
Cambios, cambios, cambios... los siento. Los veo venir. Los anhelo.
sábado, 25 de febrero de 2012
CAMBIOS
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